En Zajoril, cada visita es una experiencia culinaria que celebra la tradición y la innovación. Desde nuestros ingredientes frescos y locales hasta las técnicas de cocina perfeccionadas por nuestros chefs, nos dedicamos a ofrecer platos que deleiten todos los sentidos.
Nuestro restaurante es más que un lugar para comer: es un espacio donde los sabores cobran vida, donde cada detalle está diseñado para que disfrutes de momentos inolvidables. Ya sea para una cena íntima, una celebración especial, o simplemente para saborear algo nuevo, estamos aquí para brindarte una experiencia única.
Te invitamos a explorar nuestro menú cuidadosamente elaborado, que combina lo mejor de la cocina tradicional con toques modernos y creativos. Aquí, cada bocado es una obra de arte, y cada visita, un recuerdo por crear.
¡Esperamos darte la bienvenida pronto y compartir contigo nuestra pasión por la buena comida!
En las Hurdes los Zajoriles eran hombres sabios, respetados por la comunidad de cada alquería, que guardaban y transmitían la sabiduría popular hurdana.
Se trataba de hombres considerados buenos y justos que ponían en paz los pleitos y pendencias y eran conocedores del «derecho consuetudinario» hurdano.
Poseían amplios conocimientos sobre medicina popular, artesanía, tradición oral y costumbres hurdanas y hasta en ocasiones se les consideraba con facultad para la adivinación, la videncia, o incluso dones más sobrenaturales como el de conjurar las tormentas, la facultad de levitar o de curar con el aliento o la saliva.
Su recetario para combatir enfermedades consideraba no solo los ingredientes, sino también la fase lunar y el lugar exacto de recolección.
Pese a esas facetas de hechiceros o videntes, su relación con los habitantes de cada alquería no era distante, sino que estaban en el centro del tejido social hurdano y compartían con los demás muchos de sus conocimientos.